lunes, 3 de agosto de 2015

Tipos de Conectores de Fibra Óptica

Tipos de Conectores de Fibra Óptica


ST (Straight Tipo Punta Recta): Es el conector más usado especialmente en terminaciones de cables MM y para aplicaciones de Redes.

Conector ST

 SC (Subscriber Connector or “Square  Connector” ó Conector de Suscriptor): Conector de bajas pérdidas, muy usado en instalaciones de SM y aplicaciones de Redes y CATV.


LC (Lucent Connector or “Littlie Connector”  ó Conector pequeño): Conector más pequeño y sofisticado, usado en Trasceivers y equipos de comunicación de alta densidad de datos.

FC (Ferule Connector  ó Conector Férula): Conector usado para equipos de medición como OTDR. Además comúnmente utilizado en conexiones de CATV.

SMA (Sub Miniature A  ó Conector Sub Miniatura A): Usado en dispositivos electrónico con algunos acoplamientos óptico. Además de uso Militar.

El uso de los acrónimos: PC, APC, UPC; indicando tipo de conexión, es decir Phyical Contact (PC) o Contacto Físico. Angle (A) con ángulos de inclinación en la punta. Y Ultra (U) conexión de muy bajas pérdidas. Por ejemplo: SC / APC

EMPALMES Y CONECTORES DE FIBRA ÓPTICA

Generalidades


 En las instalaciones de sistemas de fibra óptica es necesario utilizar elementos de interconexión a modo de empalmes y conectores. A la hora de realizar estos empalmes y conexiones se debe procurar que las pérdidas sean lo más reducidas posibles. Se recurre al empalme cuando se quiere unir tramos de cable de fibra óptica en enlaces donde la distancia a cubrir es grande, utilizándose también para reparar cables ópticos ya instalados. Actualmente existen tres formas de realizar un empalme de fibras:
Mediante un conector: Es totalmente desmontable, por lo que nos permite la conexión y desconexión repetitiva sin degradación de la transmisión. La única desventaja que esto tiene, es que la atenuación es mayor.
Mediante fusión mecánica: une las fibras preparadas en un tubo ajustado de forma temporal.
Mediante fusión térmica: Es un sistema permanente, el cual consiste en calentar hasta el punto de fusión las puntas preparadas de las dos fibras, las cuales se empalman con una máquina. Lo negativo de éste método es el coste que conlleva dicha máquina.

Empalmes


En los empalmes de fibras ópticas, aseguramos una alta y estable calidad de transmisión en servicio, con un mínimo de mantenimiento, y sometidos a diferentes condiciones ambientales. La pérdida en los empalmes puede ser significativa, siendo especialmente muy sensible al ángulo de corte de los extremos de las fibras a empalmar y a la falta de acuerdo con el diámetro modal. Los empalmes se efectúan en un ambiente limpio, sin polvos en suspensión, bien iluminado, evitando en lo posible la exposición solar directa. La ejecución de los mismos debe ser realizada en el interior de un vehículo acondicionado especialmente para tal fin, así mismo se deja una cantidad suficiente de fibra en un arreglo holgado dentro de las cajas de empalmes, para rehacer eventualmente los mismos si las características finales no responden a las de aceptación. En los casos en que se utilicen substancias químicas como agentes removedores (alcohol isopropílico, terpeno, dicloro metano) se efectúa una especial limpieza posterior, para evitar acciones residuales que podrían causar la degradación de la calidad del empalme.

Los empalmes se protegen convenientemente de acciones mecánicas y ambientales con los dispositivos adecuados como lo son las mangas termocontráctiles. Asimismo se asegura que los radios mínimos de curvatura, en el arreglo de las fibras en las bandejas, se mantenga entre 60 y 75 mm. Para el empalme de una fibra se tienen en cuenta dos parámetros: la pérdida por empalme permitida y el número de intentos para realizar la unión con éxito. La atenuación por empalme ideal se encuentra entre 0,1 dB y 0.2 dB.
Principales causas de pérdidas en empalmes
 Pérdidas intrínsecas
Dependen de la composición del vidrio, impurezas, etc., y no las podemos eliminar. Las ondas de luz en el vacío no sufren ninguna perturbación. Pero si se propagan por un medio no vacío, interactúan con la materia produciéndose un fenómeno de dispersión debida a dos factores:

Dispersión por absorción: la luz es absorbida por el material transformándose en calor. Dispersión por difusión: la energía se dispersa en todas las direcciones. Esto significa que parte de la luz se irá perdiendo en el trayecto, y por lo tanto resultará estar atenuada al final de un tramo de fibra.
Pérdidas extrínsecas 
Son debidas al mal cableado y al empalme de la fibra.

 Pérdidas por curvaturas. Se producen cuando le damos a la fibra una curvatura excesivamente pequeña (radio menor a 4 o 5cm) la cual hace que los haces de luz logren escapar del núcleo, por superar el ángulo máximo de incidencia admitido para la reflexión total interna. También se dan cuando, al aumentar la temperatura y debido a la diferencia entre los coeficientes de dilatación térmica entre fibras y buffer, las fibras se curvan dentro del tubo.
Pérdidas de retorno o reflactancia. Es la pérdida debida a la energía reflejada, se mide como la diferencia entre el nivel de señal reflejada y la señal incidente, es un valor negativo y debe ser menor a -30 dB (típico -40dB). En ocasiones se indica obviando el signo menos. Un ejemplo de estas pérdidas se da en la siguiente tabla

Pérdidas por inserción. Es la atenuación que agrega a un enlace la presencia de un conector o un empalme.

Corte de la fibra


La calidad obtenida en el extremo de la fibra tras el corte afecta a las pérdidas del empalme posterior, resultando difícil obtener superficies pulidas mediante la técnica de empalme por fusión directa. Por este motivo, se han propuesto diversas técnicas de corte de fibras que no utilizan máquina de pulir. En cuatro de estas técnicas, a la fibra se le hace una muesca y posteriormente se dobla para realizar el corte. Entre las distintas posibilidades para producir dicha muesca se encuentran: un filo de cuchilla, una descarga eléctrica, un alambre caliente o un láser de CO2. Incluso existe otra posibilidad que consiste en realizar una muesca y tirar posteriormente de la fibra sin doblarla. De entre todos los métodos, el más ampliamente utilizado es el basado en la muesca con cuchilla o elemento similar y posterior doblez de la fibra.
Tipos de empalmes
Empalmes mecánicos y adhesivos
Tanto los métodos mecánicos como la utilización de adhesivos para realizar el empalme de fibras no se basan en la generación de calor. Por lo tanto, ambos métodos presentan varios aspectos comunes en lo relativo al posicionamiento de las fibras. La técnica básica utiliza ranuras en V realizadas en distintos materiales, tanto duros como blandos (figura 4.1). En el caso de materiales blandos es posible realizar empalmes entre fibras de diferente diámetro, ya que el material se deforma para hacer coincidir los centros de ambos núcleos. El método usual de alineamiento que se utiliza es el fijo (alineamiento pasivo). Dado que ninguno de los dos métodos utiliza fusión, el posicionamiento de las fibras depende de la precisión del substrato y de su evolución con el tiempo. La clave se basa en un substrato preciso de baja pérdida y con fiabilidad a largo plazo. Existen multitud de materiales propuestos, tales como silicio, metales, plásticos y acero. Cuando el coeficiente de dilatación térmica del substrato es similar al de las fibras de sílice, resulta fácil eliminar la variación de las pérdidas con la temperatura y asegurar una fiabilidad a largo plazo.

Generalmente suelen emplearse materiales de adaptación entre las fibras en ambos métodos (mecánicos y adhesivos) para reducir las pérdidas del empalme y las reflexiones. Aunque las pérdidas del empalme no son sensibles al índice de refracción, la reflexión sí que resulta muy sensible. Por lo tanto, se necesita una adaptación de índices muy precisa para suprimir las reflexiones. Cuando se requiere muy baja reflexión, también debe tenerse en cuenta la variación con la temperatura del índice de refracción del material de adaptación. Algunos ejemplos de materiales de adaptación serían el gel y resina de Silicio, adhesivos fotosensibles o resinas de epoxy. En el método de empalme basado en adhesivo se prefiere que éste sirva simultáneamente como material de unión y de adaptación.

Una unión mecánica utiliza una fuerza mecánica para mantener el alineamiento de las fibras, por lo que existe la posibilidad de volver a conectarse. No obstante, resulta generalmente bastante difícil en comparación con un conector óptico. Por otra parte, una unión adhesiva utiliza un material adhesivo para cumplir la función de mantener alineadas las fibras. En este sentido es similar a un empalme por fusión, dado que tiene la característica de ser permanente. Así pues, un empalme mecánico es similar a un conector óptico, mientras que un empalme adhesivo es similar a un empalme por fusión.



Empalmes por fusión


Empalme de fibras por fusión directa. Existen diversos métodos de empalme de fibras ópticas por fusión directa, todos ellos clasificados en base al tipo de fuente de calor utilizada: una descarga eléctrica, un láser gaseoso o una llama. El primero de ellos es el más ampliamente utilizado en el caso de fibras de sílice. En especial, se han desarrollado varias técnicas para realizar empalmes por medio de descarga eléctrica, tales como el método de prefusión, el método de descarga de alta frecuencia con un elevado voltaje de trigger (HHT), y el método de calentamiento uniforme para realizar empalmes de múltiples fibras.

Los métodos de empalme por fusión directa utilizan una fuente de calor para fundir y unir las fibras ópticas. A diferencia de otros métodos que utilizan materiales de adaptación o adhesivos, en este caso no existe ningún otro material más que la propia fibra en la región del empalme. Por lo tanto, este método posee inherentemente bajas pérdidas por reflexión y alta fiabilidad.

En primer lugar, se quitan las cubiertas de las fibras y se cortan. Ambas fibras se sitúan con una cierta separación entre ellas en una máquina empalmadora de fibras y se pulsa un botón para comenzar el proceso. Hasta este punto el trabajo se realiza manualmente por parte de un operario. En el momento de pulsar el botón de la máquina, ésta comienza a mover las fibras para reducir la separación entre las mismas. Durante el movimiento de las fibras, se genera una 
descarga eléctrica que se mantiene durante un período de tiempo predeterminado. Este proceso tiene lugar de forma automática en la máquina empalmadora. Por último, la región donde se ha producido el empalme se protege para facilitar el manejo de la fibra. Actualmente existen máquinas completamente automáticas que realizan todas las acciones: desde quitar las cubiertas hasta proteger el empalme.

Método de prefusión. Aparte de otros factores de pérdidas más comunes presentes al realizar empalmes, tales como desplazamiento lateral o inclinación, el único factor de pérdidas en el caso del método de empalme por fusión es la formación de burbujas confinadas entre ambos extremos de las fibras. Cuando se produce esto, las burbujas introducen elevadas pérdidas de unos pocos decibelios o incluso más. En los procedimientos de empalme anteriores a la existencia del método de prefusión, ambas fibras se presionaban ligeramente y posteriormente se fusionaban por medio de una descarga eléctrica. Sin embargo, cuando los extremos de las fibras no eran lisos se producían desplazamientos laterales y dobleces, además de una mayor probabilidad de formación de burbujas como consecuencia del confinamiento de aire entre las superficies rugosas. Precisamente para evitar todo esto se propuso el método de prefusión.

El procedimiento consiste en situar los extremos de ambas fibras con una separación de unas micras y posteriormente prefusionarlos con una descarga eléctrica, lo que produce unas superficies lisas. Entonces éstas se desplazan y presionan bajo la descarga. Tras tocarse los extremos, ambas fibras permanecen presionadas debido al movimiento. El calentamiento, por otro lado, continúa incluso una vez que ha cesado el desplazamiento. El tiempo de descarga para la prefusión es inferior a 1 segundo. Por otro lado, el tiempo global de descarga es de unos pocos segundos y para fibras monomodo resulta relativamente pequeño en comparación con el necesario para fibras multimodo. Con este método se obtienen bajas pérdidas en la región del empalme incluso para superficies no perfectas. Dado que es difícil obtener superficies perfectamente pulidas fuera del laboratorio, este método resulta beneficioso en la construcción de una máquina empalmadora para estos fines.

Método HHT. En la práctica existen dos tipos de descargas eléctricas que se clasifican en descarga de corriente continua (DC) y descarga de corriente alterna (AC). En general, una descarga AC se prefiere sobre una descarga DC. En el caso de una descarga DC solamente se gasta un electrodo, mientras que en la descarga AC se gastan simultáneamente y de forma simétrica los dos electrodos. El método HHT pertenece precisamente al grupo de descargas AC, y como se verá a continuación una descarga de alta frecuencia posee propiedades beneficiosas.

En el circuito de alimentación utilizado en el método HHT, un voltaje DC de entrada de 12 V se convierte a una señal pulsante de frecuencia 20-40 kHz mediante conmutación empleando dispositivos semiconductores. Estas frecuencias de trabajo son bastante comunes en el caso de circuitos de alimentación de potencia y existen gran cantidad de componentes semiconductores disponibles. El generador de disparo situado a la salida de un transformador y compuesto de diodos y condensadores se encarga de activar los electrodos de descarga. Finalmente, existe un circuito de realimentación para el control de la conmutación.

Técnicas de alineamiento de fibras

Tanto los métodos de prefusión como de descarga estable son importantes para conseguir bajas pérdidas en los empalmes. Sin embargo, también resulta crucial un buen alineamiento previo de las fibras. Las distintas técnicas de alineamiento pueden clasificarse en fijas y móviles

Técnica fija

En la técnica fija las fibras no se desplazan lateralmente, sino que éstas se sitúan en posiciones predeterminadas. Éste método se conoce también como alineamiento pasivo y es ampliamente utilizado en las máquinas empalmadoras debido a su simplicidad. Cuando se utilizan fibras con una excentricidad de núcleo pequeña, este método es válido no sólo para fibras multimodo sino también para fibras monomodo. Dado que las tecnologías de fabricación de fibras han mejorado en la actualidad, es posible conseguir empalmes de varias fibras monomodo de forma simultánea con valores de pérdidas inferiores a 0,05 dB utilizando máquinas que emplean esta técnica.

Técnica móvil

En las técnicas móviles las fibras se desplazan lateralmente hasta obtener posiciones precisas previamente a la descarga. Este método se conoce también con el nombre de alineamiento activo. Hasta la fecha se han propuesto múltiples técnicas para realizar el alineamiento, especialmente durante las primeras fases de desarrollo de los empalmes de fibras monomodo, las cuales presentaban una elevada excentricidad en el núcleo en comparación con las fibras actuales.

Técnicas de monitorización de la potencia óptica. Se basa en la medida de la potencia óptica transmitida para realizar el alineamiento. Existen tres posibilidades dependiendo de los puntos del sistema que se utilizan para realizar la medida. Tanto la inyección como la detección de potencia se realizan en la mayoría de los casos por medio de la curvatura de la fibra.

Métodos Visuales. Son otras de las técnicas no fijas de alineamiento de fibras. En una de las técnicas se utiliza un microscopio para observar en una dirección o en dos direcciones perpendiculares los diámetros exteriores de las dos fibras. Para observar las dos direcciones se coloca un espejo cerca de las fibras. La imagen aumentada puede verse directamente o indirectamente, en este último caso a través de un monitor de TV y una cámara. Dado que para el alineamiento se utiliza como referencia el diámetro exterior de las fibras, esta técnica es poco eficiente en el caso de fibras monomodo con excentricidad en el núcleo. Para ello debería utilizarse algún método de monitorización directa del núcleo, como por ejemplo: el uso de la fluorescencia de un núcleo de sílice dopado con Germanio y excitado con luz ultravioleta, el uso de un microscopio de contraste por interferencia diferencial, el uso de un divisor de haz y luces inyectadas en ambas direcciones o el uso de un microscopio ordinario.

Técnica de sensado de luz. También pertenece al conjunto de técnicas móviles. En esta técnica se detectan las posiciones de las fibras en dos direcciones perpendiculares por medio de dos sensores de luz por cada fibra, por lo que son necesarios cuatro sensores en total.

En las técnicas móviles resulta imprescindible la presencia de mecanismos muy precisos para realizar los movimientos finos que se precisan durante el alineamiento. Algunos mecanismos propuestos consisten en una plataforma móvil de precisión controlada por un motor, un dispositivo piezoeléctrico o un dispositivo de deformación elástica. Las características de linealidad en el movimiento, desplazamiento máximo y tamaño dependen de la técnica de alineamiento y del diseño de la máquina empalmadora.
Protección del empalme


Generalmente la cubierta de las fibras se elimina previamente a la realización del empalme. Durante el proceso consistente en eliminar las cubiertas, cortar las fibras y situarlas en la máquina empalmadora, e incluso en el proceso de calentamiento, se producen grietas en las fibras que debilitan su resistencia. La resistencia de las fibras tras realizar un empalme se reduce en un 10% aproximadamente, por lo que se hace necesaria la posterior protección de la zona tratada.

A la hora de seleccionar un método de protección se deben considerar factores tales como: fiabilidad (variación de las pérdidas de empalme y rotura), facilidad de manejo y coste. Cuando el método de protección o su diseño no es bueno, las pérdidas del empalme sufren gran variación con la temperatura. Si por el contrario se realiza de forma adecuada, las pérdidas varían tan sólo 0,02 dB para rangos de temperatura desde -30 ºC hasta +60 ºC. De entre los distintos métodos de protección utilizados destacan: una ranura con forma de V (V-groove) de plástico con cubierta, un par de láminas de cristal cerámico, un tubo que se contrae con el calor junto con una varilla de acero o un molde de plástico. Finalmente, para la sujeción se utilizan como adhesivos una reacción química, la fundición del material o resinas fotosensibles.
Cajas de empalme


Los empalmes exteriores se protegen dentro de una caja de empalme, la cual posee en un extremo unos tubos cerrados que se cortarán en su extremo por donde deba pasar un cable, para luego sellarse con termocontraíbles. La caja posee una tapa o domo que se cierra sobre la base con una abrazadera sobre un o-ring. Sobre el domo se encuentra la válvula de presurización. En la base se encuentran las borneras para sujetar los elementos de tracción de los cables y la puesta a tierra que también asoma al exterior de la caja. También están las bandejas donde se sitúan la reserva de FO desnuda y los empalmes. Del otro lado de las bandejas hay espacio para situar la reserva (ganancia) de buffers aunque puede existir una bandeja para tal fin

Distribuidores para centrales


En cada extremo de un enlace de FO se encuentran los distribuidores en donde se empalma cada fibra a un cable de una fibra conectorizado, denominado PIGTAIL. Estos están numerados y se conectan a uno de los extremos de un acoplador fijado al gabinete, a donde luego se conectarán los jumpers de los equipos de transmisión o de los medidores. Poseen tapas atornilladas para tapar los conectores y además unos cassettes o bandejas donde residen los empalmes y la reserva. Tienen además borneras de sujeción para los elementos de tracción del cable o boquillas cónicas para sujetarlo. Van atornillados en rieles arriba y abajo en el "vertical", o en un rack.
Máquinas de empalme de fibras


Existen disponibles comercialmente multitud de máquinas de fácil manejo para realizar automáticamente el empalme de diversos tipos de fibras ópticas: monomodo, multimodo, fibras de dispersión desplazada, fibras mantenedoras de polarización, etc. La mayoría emplean los métodos de prefusión y HHT para realizar la unión. Para su funcionamiento disponen de una pequeña batería interna de 12 V o de conexión a la red. En la figura 4.8 se muestra un ejemplo de una de estas máquinas y en la tabla 4.2 se resumen sus principales características



No hay comentarios:

Publicar un comentario